sábado, 10 de marzo de 2012

Lima


Llegaba a mi olfato el ácido aroma de la lima, y en mi mente se iba dibujando su sabor, esperaba, mis ojos cerrados dejaban que mis sueños volaran en mis recuerdos, ácidos, que arañaban mis deseos arrancándome el corazón, intentando mantener las lagrimas y aguantando los sollozos en mi interior. ¿cuánto pude estar en este trance? ¿Cuan duro pudo ser aquel momento de dolor? Solo se q al despertarme las carcajadas me invadieron y me quede de la lima solo... con su sabor.

Maria Neus Ramis Homar



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